General Slobodan Pralijak: Algunas consideraciones entre la farsa y la tragedia. Carmen Verlichak
Carmen Verlichak
Tras la confirmación de la sentencia que nominó como
criminal de guerra al general croata Slobodan Praljak, éste se levantó y dijo:
Jueces, Slobodan Praljak no es criminal de guerra, rechazo con el mayor de los
desprecios esta condena", y se envenenó ante las cámaras.
Un tribunal politizado
Para comprender el gesto de Praljak, hay que saber que él podría haber salido de prisión en breve, ya que había cumplido 14 años de detención, es decir dos partes de la condena que se le quiso imponer ahora. Ese acto del general fue una denuncia, fue el general enjuiciando a los jueces politizados y su farsa de Justicia, Con este gesto, Praljak condenó más Tribunal que el Tribunal a él.
Y dijo que jamás admitiría el sambenito de "criminal de guerra". (El cardenal Stepinac también rechazó el de un juicio montado para condenarlo y, también él acusó a los jueces).
La función del tribunal era juzgar a las personas y sus actos, y no las políticas, eso fue precisamente lo que hicieron juzgar una política. E enjuiciaron a la "operación criminal asociada" en la que, según el veredicto, participó Croacia y el presidente Franjo Tuđman, junto a los suyos, que implicada limpieza étnica contra los musulmanes.
Praljak se sabía inocente, por eso dijo que si se demostraba la culpa aceptaría la condena sin buscar ningún tipo de atenuantes y durante catorce penosos años se sometió a acusaciones, argumentaciones, humillaciones y burlas; presentó miles de documentos y centenares de testigos. Defendió la política detrás de la cual se alineó y defendió al ejército al que perteneció y que comandó.
El Tribunal no aceptó las pruebas de la defensa y nunca pudo probar la acusación de limpieza étnica. Nunca fue demostrado nada en contra del general, sino que quedó claro que éste no había participado en ningún acto criminal, así como tampoco había dado órdenes para que se realizaran.
A Praljak se lo acusó de estar entre los que formaron Herceg-Bosna, un intento de autonomía para los croatas de Bosnia que viven allí hace siglos, lo que no implicó amenaza ni limpieza étnica. Por el contrario, con ello salvaron miles y miles de vidas, sobre todo de musulmanes. Que la esposa de Praljak sea musulmana, que haya adoptado los hijos de ella habla de su cercanía a las cuestiones musulmanas en Bosnia.
El intento de autonomía propiciado por Praljak nunca fue reconocido por la comunidad internacional en medio de esa guerra, que se mantuvo indiferente durante demasiado tiempo. Y en realidad, se lo acusa de eso, eso se considera el crimen mayor, buscar una autonomía. Lo cierto es que si hoy hay Bosnia y Hercegovina es gracias a ese intento de Praljak y los suyos.
La sentencia no fue una casualidad, no fue una ignorancia, no fue una severidad de criterio. Fue algo deliberado desde el principio. Y la vaguedad del veredicto crímenes de guerra y contra la humanidad fue oportuna ya que no pudieron decir algo más concreto.
El tribunal
El que los fiscales que se presentan ante el Tribunal sean de distintas nacionales en principio garantiza una imparcialidad, garantiza? Pues se sabe que fiscal escocés Kenneth Scott es amigo del "señor de la guerra" Safet Orucevic, amo de la parte este de Mostar. Se sabe que el fiscal principal, el australiano Graham Blewitt, tiene ya un pasado de persecusión a los croatas que viven en Australia. Durante años buscó y acusó de tales a supuestos criminales de guerra que habrían actuado en la Segunda Guerra mundial y ahora vivirian en Australia. Después de intensísimas búsquedas e investigaciones, presentó 800 casos pero se llegó a la conclusión de que nada de eso había. Pero Blewitt no quedó satisfecho y recaló en La Haya en busca de nuevos criminales adonde los pudiera, conla colaboracion del partido comunista. El y su equipo trabaron la investigación contra el principal responsable de toda la guerra, el serbio Milosevic.
Después de tantos años de juicios, al término de todo eso, el fiscal general, el belga Serge Brammertz, saludó a la presidente de Croacia diciendo "saludo a la presidente de Serbia"; un lapsus que dijo muchísimo.
La justicia se vio empañada también por la soberbia y la ignorancia, como la que demostró el periodista de The Guardian mientras juzgó la actuación del presidente de Croacia, Franjo Tudman, habló del escritor Ivo Andric, "nacido en Travnik cerca del Drina!" Que es como decir "nacido en el Chaco cerca de Mar del Plata".
Si se compara
De una manera diferente actuó el tribunal con los detenidos serbios; se puede ver con facilidad comparando las sentencias. Escasas penas aun entre los comprobados responsables de campos de tortura, desapariciones, matanzas masivas y violaciones.
Como ejemplo: el serbio Vojislav Šešelj, a quien efectivamente se le comprobaron crímenes y quien insultó continuamente a los miembros del tribunal con los peores términos, hoy se pasea a su antojo por las calles de Belgrado.
Esta guerra
No fue esta una guerra civil, étnica, atávica o de religiones simplemente fue una guerra por el territorio; la agresión de un país, Serbia, que quiso seguir con la hegemonía de la que gozó en la región durante el siglo XX, obtenida y pactada en Versalles entre los vencedores de la Primera Guerra mundial (Serbia estuvo en el lado de los vencedores).
La sentencia
Con esta sentencia el Tribunal quiso condenar la política del presidente Tuđman y a los croatas por haber conseguido la independencia de Croacia en contra de la voluntad de la "comunidad internacional" que quería salvar la Yugoslavia comunista y granserbia. Es mucha la codicia que despierta ese hermoso país.
En otras palabras, la condena del Tribunal fue un mensaje de que Croacia debe ser siendo parte de Yugoslavia, en cualquiera de sus nuevas formas, y que defenderse de eso es un crimen de guerra.
De paso, el día elegido para dar a conocer la sentencia fue el 29 de noviembre, el mismo en el que el Mariscal Tito solía festejar el cumpleaños de Yugoslavia.
Tanto no cree en la Justicia ese tribunal que ignora que también será juzgado alguna vez.
El Tribunal no aportó a la reconciliación - que es la consecuencia esperada de la justicia -, porque no impartió justicia sino que repartió intereses; lo cierto es que la humanidad es mucho más pobre a partir de su actuación.
Por esto se puede decir que se asistió a una farsa que el general elevó a tragedia al estilo de los heroes griegos; lo saben las millones de lámparas votivas que se encendieron a través de toda Croacia y Bosnia-Hercegovina.